Haciendo planes para transferir nuestras semillas a otro hogar

POR CATE HENDERSON

La Villa de la Providencia es verdaderamente una idea del corazón que está empezando a moverse en el número 1200 de la calle Princess, la Casa Madre de la Providencia. No sabemos aún con exactitud cómo será, pero ciertamente cambiará la vista de los lugares abiertos y que actualmente contienen el pasto y jardines de esta propiedad.

Algunos jardines quizás no sobrevivirán, otros quizás necesitarán ser mudados o sembrados con otro propósito. Por esta razón, un plan de transición para las Semillas de Herencia del Santuario ha sido desarrollado por el personal y aprobado por el Liderazgo. Será evaluado y “terminado” cada invierno, durante un periodo de cinco años, hasta que haya sido completado. Durante este tiempo aprenderemos acerca de cómo los jardines y suelos en Heathfield serán transformados a lo que será la Villa de la Providencia, y que jardines y parques comunitarios serán todavía posibles.

Sabemos que el Santuario de Semillas de Herencia es verdaderamente un ministerio visionario que trasciende al tiempo – pero que está bien enraizado en el tiempo. La variedad de plantas-alimento que se incluyen en esta colección única han sido cultivadas en esta área por muchas décadas: Antes de 1997 (el año en el que fueron primero cultivadas aquí en Heathfield), antes fueron crecidas en la Granja FoxFire cerca de Napanee por Carol y Robert Mouck. No otra comunidad o región en Ontario ha tenido una colección tan bien conocida y documentada que fuese tan comprehensiva (de frijoles Adzuki a sandia) y tan bien adaptada a producir comida. ¡Ninguna! Esta colección regional excelente de semillas trasciende al tiempo en aquello de que es una colección de variedades de herencia que ha pasado ya de generación a generación, y que seguirá haciéndolo así. Los Moucks se la pasaron a las Hermanas para que ellas las salvaran y guardaran y ellas a cambio, deberán pasarlas a la nueva generación. Y así como los Moucks hicieron planes para esta transición a las Hermanas, así estamos planeando meticulosamente los siguientes pasos.

Una colección de semillas no es como ninguna otra colección, ya que está compuesta de organismos vivos: Las semillas deben mantenerse vivas. Uno simplemente no puede envolver a cada semilla en plástico y guardarla en un almacén hasta que sea conveniente para la próxima generación que venga. Cada variedad tiene sus propios requisitos de guardado y longevidad. El número de semillas que se requieren para crecer una población adecuada para la reproducción también varía, junto con las instrucciones de cómo hacer que cada una crezca de la mejor manera. Todo lo anterior debe ser considerado. Claro que hubo tropiezos en el camino de la transición de los Moucks a mí misma cuando las Hermanas me eligieron como la cuidadora de este maravilloso ministerio. No cabe duda entonces que habrá tropiezos también en esta nueva transición. Esto significa una mayor razón para ser más conscientes y movernos lentamente y conscientemente en este muy conocido públicamente ministerio de las Hermanas. Tal y como la declaración de la misión del personal lo dice: “Valoramos la estima tan alta que la comunidad de Kingston tiene en las Hermanas y en sus ministerios y estamos comprometidas con nosotras mismas a mantener esta reputación con mucho orgullo.”