POR JAMIE SWIFT
El más rico del mundo es un hombre fornido y bajo que lleva el nombre de Slim.
Si él gastara su dinero a razón de un millón de dólares al día, le tomaría al magnate Carlos Slim 220 años gastar su fortuna de $80 billones. En enero, un reporte de OXFAM reveló que los 85 más altos billonarios del mundo tienen la misma cantidad acumulada de riqueza que la cantidad de personas pobres en el mundo.
La caridad internacional también enfatizó que por lo menos un millón de mujeres han muerto al dar a luz debido a la falta de servicios de salud básicos desde el 2009.
Una creciente y desenfrenada desigualdad es lo que la economista Juliete Schor describe como un problema ‘perverso’. No es que sea malvado en el sentido de diabólico (aunque esto nos viene al pensamiento) pero perverso en el sentido de ser un problema muy difícil de resolver.
Una manera de subrayar las desigualdades salvajes que amenazan a la sociedad aquí en el Canadá es la idea de proveer a cada Canadiense con un ingreso básico. Un ingreso que esté garantizado sin importar las circunstancias. La campaña en la que Tara Kainer y yo hemos estado trabajando, se llama EL GRAN EMPUJON. Donde GRAN representa “un ingreso básico garantizado”.
La idea no es nueva, ha existido por años. Formalmente conocido como un “ingreso anual garantizado”, este esfuerzo creciente por justicia social es una idea cuyo momento ha llegado. El grupo energético GRAN explica que el ingreso básico sería más simple – y barato – que la asistencia social. No habría ningún estigma atado gracias a su universalidad. Un ingreso básico compensaría a las personas al hacer cualquier trabajo que no es pagado, como el cuidar de los jóvenes, los viejos y los enfermos. Ha sido probado que reduce la pobreza además de reducir los costos de salud.
El grupo GRAN de jóvenes de Kingston comprende un grupo de notables activistas y académicos convencidos de que esta propuesta sensible común encaja bien con la preocupación creciente acerca de la inseguridad económica. Las personas están preocupadas acerca de si sus hijos y nietos encontrarán trabajo que les pague sufi ciente para que puedan sostenerse a sí mismos y a sus familias. La Comisión de Justicia y Paz (Católica y Anglicana) ha endorsado GRAN e intentamos construir un apoyo público a través de comunidades de fe.
Conforme las elecciones federales están cada vez más cerca, el Grupo GRAN de Kingston está organizando un debate televisado de todos los candidatos con el tema de la desigualdad, la pobreza y GRAN. Lo estamos organizando en asociación con la Televisión Cogeco. Ella también apoya el ingreso básico garantizado. No estamos seguros de que harán de esto el Sr. Slim – o los 30 Canadienses que comparten su estrato de millonario. Lo único que sabemos es que continuaremos promoviendo un Canadá más justo. Estamos patrocinando también la visita de la Doctora Danielle Martín, para el 13 de mayo. Ella es una doctora que trabaja en Toronto y que aboga fervientemente por la salud pública.