Testimonio: Sr. Ricardo Córdova Ames

POR EL SR. RICARDO CORDOVA AMES, EX ALCALDE DE CARABAYLLO

Mi más profunda admiración, respeto y felicitaciones a las Hermanas de la Providencia de San Vicente de Paul por el 50 aniversario de su presencia en nuestro Distrito. Llegaron en diciembre de 1967, sin nada más que caridad divina, que es una característica de la Orden de San Vicente de Paúl, y coincidió con los cambios y reformas del Concilio Vaticano II. Estas reformas establecieron que las monjas (como se llamaban entonces) sin perder las responsabilidades y obligaciones en su convento, “deberían estar interesadas en los problemas humanos y compartir los esfuerzos de otros cristianos para mejorar la condición en que los pobres, los indígenas y los que no tienen nada, viven”.

Como exconcejal y habitante de larga estancia aquí en Carabayllo, he visto de cerca su sacrificio desinteresado, a veces mal entendido, y su trabajo decisivo en el campo religioso, social, cultural, sanitario y educativo. Las he visto participar activamente en el desarrollo del distrito, especialmente entre la población joven. Su presencia ha sido bien conocida en asambleas populares, reuniones, audiencias y marchas que apoyan la justicia social. Su voz siempre se sintió a la hora de defender las causas justas y las necesidades de las personas.

Por lo tanto, puedo dar testimonio de que su trabajo de misión en el corazón de las mismas personas ha dado frutos en obras imperecederas que han llevado a los jóvenes de Carabayllo por el camino del progreso, la paz y la dignidad social.