El Capítulo es un Verbo

Hermana Mary Jo Radey

POR HERMANA PAULINE LALLY

En medio de esta pandemia interminable, realizamos un retiro pre- capitular en octubre. Lo más destacado para mí fue que pudimos reunirnos. Vernos, hablarnos, volver a compartir comidas y risas. ¿Después de cuántos meses? Parecía un centenar.

Sin embargo, también fue un asunto serio. Este Capítulo tratará de transformarnos a nosotras mismas en una nueva realidad y en un futuro aún desconocido. Eso suena mucho mejor que estar a punto de completarse. Como nos recordó la Hermana Sandra, “Dios siempre nos está llamando a crecer y cambiar”. Según la ciencia, ninguna energía se completa; siempre se transforma. Sin embargo, también debemos ser realistas mientras esperamos la sorpresa de la Providencia.

El Equipo de Liderazgo ha contratado a una persona maravillosa y abogada canónica, la Hermana Bonnie MacLellan, la actual Superiora General de las Hermanas de San José de Sault Ste. Marie, para ser nuestra facilitadora. ¡Qué bien se pone esto! La Hermana Bonnie estuvo acompañada por otra Hermana de St. Joseph, la Hermana Mary Jo Radey, quien nos condujo en un hermoso proceso en el que reflexionamos y compartimos en grupos de mesa nuestro llamado personal, nuestro compromiso de alianza y nuestra transformación comunitaria como Hermanas de la Providencia. La Hermana Sandra, nuestra Superiora General, nos desafió a decir “Sí” a este camino de transformación junto con la imaginación y la creatividad, sensibles a las necesidades del mundo; que el futuro de la congregación está en nuestras manos.

Durante este retiro, reflexionamos sobre la vida de una mariposa, que comienza con la oruga hambrienta y que nace del cascarón, que finalmente mastica hasta llegar a la etapa de larva, donde descansa en su propia sopa durante un período de tiempo. ¿Quién creería que una hermosa mariposa saldría de ese desastre para hacer suaves visitas voladoras aquí y allá polinizando flores para hacer que nuestro mundo sea tan hermoso y lleno de colores?

Después de trabajar durante muchos años como orugas ocupadas, en nuestros diversos ministerios, ¿estamos ahora en la etapa de sopa? Si es así, ¿qué surgirá para que podamos continuar sirviendo al mundo de una manera diferente a como lo hacíamos antes? A través de esta reunión y este proceso, creo que se preparó el escenario para el importante trabajo del Capítulo que tenemos por delante y, no se olviden de, ¡la sorpresa de la Providencia que nos espera!

Hermanas de la Providencia sentadas en grupos para la discusión.